de niño- hombre
que esconde una mano
para acariciarte la espalda
entrelazado
a la luz tibia
amarillo tibio de la tarde
de cualquier sábado
o domingo
de suspiros que no te despiertan
de piel atenta entre pieles
que se alejan
se desconocen
se alimentan
hieren y matan
frías
calientes
mundiales
capaces de hundirnos
regalarnos sorpresas
que se escapan al acontecimiento.
***
un poema para vos
que ya no estás
con los ojos sobre mis hombros
el ultimo poema de la noche
en la mañana
tu voz esta acá, al lado mío
pronuncio con los dientes tu nombre
un tiempo muestra alas
y las esconde
se va con la orilla
y vuelve como un fantasma
a sacudir el mapa.
***
hay un amor frágil envuelto en diarios
diarios que dicen
sangre y astillas
diarios que nos hacen monstruos
y sobre los balcones como jardines
arden
y todo flamea en la palabra
la distancia que hincha el pecho
segura de vencer
y el sueño
consiste en hacerse espejo
te espero tal vez
para volver y volverte
veneno y antídoto.
***
un vaivén loco
transporte
ruido de la calle
ruedas que aplastan las huellas
todo el movimiento inexacto
acongojado
hombros caídos la cuidad
gris de topo entre cables
enredaderas eléctricas
la comunicación pende de un hilo.
***
la magia astrológica
de la puntualidad
el lenguaje intermitente del piano
y la noche llovida sobre los cristales
derramada
toda una secuencia
una construcción
un ojo más potente que el sol.
***
esta distancia
se acorta penetrando el cielo
las nubes
como un suelo
mientras el sueño
nos va llegando
la realidad en pleno vuelo.
viernes, 10 de agosto de 2007
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3 comentarios:
este último me gustó mucho.
salutes Diego.
Veneno o antídoto...solo con su vuelta lograremos dilucidar cuál de las dos...si es que tenemos suerte claro, porque también podría ser ambas.
Saludos!
s leen, s sienten, s escuchan y s bailan tus boleros.
bsos diego
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